Personalizamos la utilización del color con la sensibilidad que requiere cada actuación, teniendo en cuenta la persona, el uso al que irá destinada la estancia, la luz, la orientación y la corrección de posibles defectos arquitectónicos, por ejemplo, pasillos muy angostos.
Evitamos, aunque sean tonos suaves, un único color como envolvente; esa sensación de uniformidad acaba siendo sofocante. Para poner color necesitamos mucho blanco y un estudio en profundidad de las proporciones para aplicarlo y así evitar esa sensación visual de que una pared "se te venga encima".
El feng-shui como armonizador de espacios y la cromoterápia para diversos tipos de necesidades, nos ayudan como eficaces herramientas que son, para conseguir espacios agradables, armoniosos, modernos y terapéuticos.
Evitamos, aunque sean tonos suaves, un único color como envolvente; esa sensación de uniformidad acaba siendo sofocante. Para poner color necesitamos mucho blanco y un estudio en profundidad de las proporciones para aplicarlo y así evitar esa sensación visual de que una pared "se te venga encima".
El feng-shui como armonizador de espacios y la cromoterápia para diversos tipos de necesidades, nos ayudan como eficaces herramientas que son, para conseguir espacios agradables, armoniosos, modernos y terapéuticos.